lunes, 8 de febrero de 2010

mi barba

Bajábamos la escalera después del concierto, y en el tramo donde convergían las dos vertientes, miré al frente, buscándome en un espejo que intuía y no existía. El reflejo que encontré fue un hombre grueso, con barba, y a pesar de la evidencia de que no era tal reflejo, aún durante unos segundos creí que aquel era yo, un hombre grueso con barba. Me llevé la mano al mentón para acariciarla, y el vello no estaba. No sé que me sorprendió más... Ya me había acostumbrado a mi nueva apariencia, y estaba a gusto. Como sabes, me adapto en seguida.
Aquella noche pasamos horas en el portal, en pleno invierno, porque habías olvidado coger la llave. Y yo extrañaba aquellos brazos fuertes para abrazarte, y apaciguar tu frío. Te habría protegido más que con éstos míos, tan insignificantes. Nos quedamos callados esperando a que alguien nos abriera la puerta, no rompí el silencio porque no sabía de qué cosas hablan los hombres cuando se quedan a solas. Y me quedé dormida, pensando que hay días en los que me confundo con facilidad.
A la mañana siguiente tratamos de continuar con nuestra vida donde la dejamos, antes de ser hombre por una noche, pero ya nada volvió a ser igual. Ahora lo veo claro, ¿cómo no me di cuenta antes? debimos haber vuelto a aquella escalera a buscar mi reflejo, el que no volvió. Desde que me falta, me cuesta verme, no me encuentro.

4 comentarios:

No SoPoRtO a LoS MoDeRnOs dijo...

Eres una delícia María :)
Un bsito

Antúnez dijo...

Los que te leemos seguimos al otro lado de la pantalla.

Gracias por compartirte María.

Xavi dijo...

"¿de qué cosas hablan los hombres cuando se quedan a solas?"

touché, María, touché!

Anónimo dijo...

Aveces pasa si,que uno intenta encontrarse después de haberse olvidado durante un rato,haber descendido o ascendido los peldaños del infierno,en esa clase de locuras cuando uno solo desea que otros hagan de el lo que quieran para olvidar quien es,y cuando vuelve al espejo,durante dias ya no sabe donde se fue,,,