Tenías la esperanza de que el esfuerzo fuera recíproco, por esas cosas que te malenseñan cuando eres una niña. Del mismo modo que te pasas toda la primaria multiplicando con una x y en secundaria te dicen que no, que es un simple · y tus esquemas se tuercen.
Ahora estás sentada en el centro de tu buen karma. 70 preciosos metros cuadrados a precio de saldo que pesan como 70 muertos, o todas las veces que has muerto en el camino. La tranquilidad de quien ha hecho bien las cosas, y la taquicardia encubierta de sentirse decepcionada y no correspondida. Culpable por no poder sacar un resquicio más de amor, un halo de esperanza. Tantas cajas por abrir, y todas y cada una de ellas esconden un recuerdo, como esos payasos con muelle que te tocan las narices. Te preguntas para que sirve ser buena, si a fin de cuentas todo quema. La luz provoca sombras. Y tal vez tengas razón, pero es mejor no pensarlo en alto.
La vida arde, no hay duda, y nos rompemos a menudo para salvarnos. De nada sirve, el fuego se propaga. Habrá que aprender a convivir con el humo.

imagen: Ralph Gibson
4 comentarios:
GENIA y siempre GENIA!!!!
el único pero, es que porque no te didicas más a escribir!!
Solo decirte una cosa...
¡¡Se te quiere!!
Detras de cada cubo de mierda hay un rosal,recuerdalo cada despertar.
Soy Sandra, amiga de Jose(gpunto), ya te sigo los pasos desde hace tiempo, pena que no escribas mas amenudo, ánimo.
En cuanto la gente de ono se decida a instalarme el adsl, prometo hacerlo. Gracias Sandra!!
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